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Bienvenido a la primera sesión de este curso GUIA PARA EMPEZAR A MEDITAR en el que el objetivo fundamental es que no sólo termines este curso conociendo las distintas técnicas de meditación y cómo realizarlas, sino que lo que es más importante, consigas integrarlo en tu vida como parte de rutina diaria para disfrutar de los beneficios de esta milenaria práctica.

Para ello, lo que va a ser vital para conseguir ese objetivo es establecer la intención, esto es, el motivo por el cual te gustaría llegar a conseguir que la meditación forme parte de tu vida.

La intención, es la fuerza más poderosa que nos lleva a conseguir cualquier cosa en la vida. Es la ilusión que nos ilumina en los momentos buenos y motor que nos impulsa en los que no lo son tanto.

Por eso, para iniciar este curso nos tomaremos un momento de calma para conectar con el verdadero motivo por el que queremos hacerlo.

Establecer un nuevo hábito no siempre es fácil,
incluso cuando ya lo tenemos adquirido, las circunstancias de la vida pueden hacer que flaqueemos en determinados momentos. Será aquí cuando debamos recurrir a esa intención tan fuerte que mueve tu corazón en la dirección que deseas avanzar.

LOS 5 GRANDES INTERROGANTES

Una vez hemos respondido a la pregunta más importante de este curso. Vamos a resolver todos los interrogantes que puedas tener sobre la meditación.

¿QUÉ ES MEDITAR Y QUÉ NO ES MEDITAR?

La imagen mental que tenemos de la meditación suele ser la de una persona medio levitando tratando de llegar al nirvana o algo parecido…

La meditación, efectivamente tiene muchos niveles, pero en la base y en el punto en que nos encontramos para la realización de este curso, meditar será simplemente “llevar la atención hacia el objeto que queramos”.

Este objeto podrá ser la respiración, el cuerpo, el movimiento, los pensamientos, los sonidos…todos ellos pueden ser los protagonistas de la atención, pero lo más importante será el ejercicio intencionadamente, llevar tu la atención donde quieras.

Descubrirás la tendencia natural de la mente a fluir y saltar de un pensamiento a otro. Y el entendimiento de ésto, y su aceptación, será parte de tu meditación, siendo consciente de esta tendencia, siempre podrás darte cuenta y tratar de volver a llevar tu atención, de manera amable, hacia el punto en el que te encontrabas.

Y así sucesivamente hasta que poco a poco, vayas consiguiendo que esas “desviaciones de la atención” vayan siendo cada vez menos recurrentes y repetitivas y consigas darte cuenta más rápido, instaurándote de nuevo en la práctica.

Poco a poco, nos vamos convirtiendo en dueños de la atención, siendo tú el jinete de tu mente y no un caballo desbocado que cabalga suelto.

Por tanto, meditar no será poner la mente en blanco, ni enfadarnos si no lo conseguimos, porque cualquier interrupción con pensamientos, sonidos etc en este proceso, es parte de tu práctica.

El secreto de la meditación consiste en desarrollar, concentrar y dirigir tu consciencia. (Stephan Bodian)

¿QUIÉN? EL OBSERVADOR

La palabra meditación viene de la raíz de medir (medir, cuidar)

Por un lado, puedes tomarlo como experimento de tu propia mente. Un laboratorio científico en el que le objeto de estudio eres tú mismo. Por eso, en la meditación, muchas veces decimos que somos el testigo exterior de lo que acontece en nuestra mente.

Pero también tiene la misma raíz que médico y medicina, que provienen de cuidar. También es un momento de familiarización contigo mismo. Es una oportunidad para hacerte amigo de ti mismo. De cuidarte y regenerarte.

Meditar es cultivar nuevas cualidades y cultivar nuevas formas de ser. (Jon Kabat-Zinn)

¿POR QUÉ? LA INTENSIÓN PODEROSA

Ya hemos hablado de la importancia de la intención en este camino de la meditación. Ese motivo personal y único que te lleva realmente a querer introducir la meditación en tu vida. Ese será tú por qué número 1 para realizar este curso, porque al final es tuyo y será el que te mueva.

Sin embargo, hoy en día hay miles de estudios científicos que avalan los beneficios de la meditación con resultados basados en estudios neurológicos en los que se ha llegado a comprobar como los espesores de las áreas del cerebro relacionadas con la atención, el bienestar y la percepción de felicidad eran mayores en personas meditadoras que en las que no lo eran.

Con una práctica continua y prolongada de meditación conseguirás:

Estar más conectado con la experiencia presente. Vivir con más atención y disfrute el momento actual (en el que discurre la vida) sin quedarte atrapado entre el pasado y el futuro.

Hacer que el día a día sea un poquito más sencillo, sintiendo la mente más despejada y que las cosas suceden con menos esfuerzo.

Estar más conectado con los sentidos y ser menos susceptible al torbellino de pensamientos. Lo que hace que te guíes más por lo que realmente tu cuerpo necesita y lo que no tu mente cree que necesita.

No ser tan susceptible a los picos y valles emocionales, entendiendo el significado de las emociones y siendo capaz de regularlas con el fin de encontrar siempre una solución que te acerque más a la felicidad.

Agudizar la capacidad de observación y la memoria, siendo capaz de organizar mejor tus tareas, concentrarte más y gestionar mejor tu tiempo.

Gracias a la meditación podrás ver el mundo desde otra perspectiva, abriendo tu mente a soluciones más creativas tanto en los momentos de trabajo como en los de ocio.

Desarrollarás sentimientos de amor y compasión con los que, sin duda, tu vida será más placentera, ya que tus deseos y aspiraciones, así como tus miedos y temores cobrarán una menor dimensión.

¿CÓMO? MATERIALES QUE NECESITAMOS

Una de las cuestiones más importantes en la meditación será la postura. Existen muchas maneras de meditar, pero en cada una de ellas hay algunos aspectos muy importantes a tener en cuenta.
La postura será vital para mantener la concentración, para poder respirar de manera más fluida, para tratar correctamente a tu cuerpo evitando dolores y calambres al mantener la postura durante determinado tiempo.

A continuación tienes un vídeo en el que os hablo de los materiales que necesitamos para meditar y el correcto alineamiento para cada uno de ellos.

¿DÓNDE Y CUÁNDO?

En el vídeo, también os hablo sobre cómo crear un espacio adecuado de meditación en el lugar y qué horas son las horas apropiadas para meditar según cada caso.

La meditación nos enseña a ignorar las distracciones y a enfocar nuestra atención en lo que queremos enfocarla. (Daniel Goleman)

Meditación de las palabras

Práctica para desarrollar la concentración, ideal cuando la mente está demasiado agitada.